La mayoría de las personas satisfacen al menos algunas de sus necesidades de vitamina D de esta manera. De 10 a 15 minutos de exposición al sol tres veces a la semana son suficientes para producir los requerimientos corporales de esta vitamina, es necesario que el sol alumbre sobre la piel de la cara, los brazos, la espalda o las piernas (sin protección solar).
Debido a que la exposición a la luz solar es un riesgo para el cáncer de piel, usted debe usar protector solar después de unos cuantos minutos en el sol y sólo unos días por semana, el resto siempre con protección solar en cualquier época del año, según tipo de piel y con más protección aun en meses de sol intenso. Es posible que las personas que no viven en lugares soledados no produzcan suficiente vitamina D.
La piel expuesta a la luz solar en espacios cerrados a través de una ventana no producirá vitamina D.
Los días nublados, la sombra y tener la piel oscura igualmente disminuyen la cantidad de vitamina D que la piel produce.
Otro de los beneficios del sol es la mejora de nuestro estado de ánimo, en personas que padecen depresión en los meses de otoño o invierno donde la luz del sol es menor se les recomienda fototerapia usando una lámpara especial que es similar a la luz del sol.
1 comentarios :
GRATISIMAS VENERAVLES MAESTROS POR VUESTROS KONSEJOS. KLARO KE LOS PRAKTIKAMOS. OM SEA-!!!
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