Beber diariamente una gaseosa, aparentemente inofensiva, eleva el riesgo de adquirir diabetes tipo II hasta en un 85 %, pero además aumenta las probabilidades de desarrollar otro tipo de enfermedades, especialmente obesidad y cáncer, debido a sus altos contenidos de azúcar, calorías extras que finalmente se convierten en kilos de peso adicional y edulcorantes que se emplean en su fabricación.
Otros estudios revelan que quienes consumen con frecuencia bebidas gaseosas, que realmente es un alto porcentaje de la población mundial, podrían tener un más alto riesgo de desarrollar cáncer de esófago. Al parecer esta relación es fuerte y el consumo de estas bebidas puede aumentar en amplia cantidad la proporción de casos de cáncer de esófago.
Otras consecuencias indirectas también podrían tener consecuencia sobre la integridad de las células. Por ejemplo la resistencia a la insulina que aparece con la obesidad y diabetes (las cuales pueden estar inducidas por el consumo de bebidas gaseosas) produce un estado proinflamatorio en el cuerpo que a su vez produce un aumento del riesgo de desarrollar cáncer.
0 comentarios :
Publicar un comentario
Si eres agradecido,Comenta y deja tu mensaje.