Entradas
Lo primero que deberíamos
preguntarnos antes de adentrarnos en el estudio de la mente es: ¿sabemos
escuchar? Si somos sinceros nos daremos cuenta que no es tan fácil, nos cuesta
escuchar a nuestro interlocutor; a veces parece que no nos interesa oír. En
cambio no tenemos problemas para hablar, nos encanta; saber hablar es más
fácil, no cabe duda. Aún no ha terminado de habla nuestro contertulio ya le
estamos replicando. Esto lo podemos ver en los debates de los medios de
comunicación. ¿A qué se debe esto?, a que tenemos un EGO muy grande, y este ego
boicotea, no nos deja oír, no sabe escuchar. Todo lo traduce de acuerdo con el
Centro Formativo, que es la memoria, porque allí tiene lugar la formación
intelectual de los conceptos. Efectivamente, quien no tiene memoria no tiene
conceptos, ¿sobre qué va a tener conceptos si nada recuerda?
Aquí es donde tiene
su campo de acción el intelecto (cabría preguntarse cuál es la diferencia entre
intelecto e inteligencia; más adelante insistiremos en ello).
Sería interesante saber si el
intelecto puede conocer la verdad, lo real. Definitivamente, no; el intelecto
fantasea. Todo esto ya nos lo dijo el V.M. .
El Venerable Maestro nos dejó escritas páginas y páginas
de gran sabiduría acerca del tema que estamos tratando, y para que se extienda
esta sabiduría a lo largo de toda La
Tierra es por le que escribimos estas líneas.
La mente es algo que todo el mundo
sabe que existe, pero nadie ha explicado lo que es. Cuando se refieren a ella
señalan la cabeza con el dedo índice; y la mente no es la cabeza, tampoco es el
cerebro. La mente utiliza el cerebro para expresarse, eso es cierto, pero no es
el cerebro. El cerebro es utilizado por varias virtudes para expresarse: la
inteligencia, la memoria, etc. Aunque también es utilizada por nuestros
defectos, de los cuales hablaremos con más extensión. La mente pertenece a ese
mundo que no se ve, pero que llevamos dentro; es algo de nuestro interior que,
aunque utilizáramos el bisturí, no lograríamos descubrirla, ni tan siquiera
verla.
Podemos decir para comenzar que no
tenemos una mente, sino tres, a saber: mente
sensual, mente intermedia y mente interior.
La mente sensual es le que usamos diariamente. Aprende, se informa,
elabora sus conceptos de contenido a través de los cinco sentidos. Es fácil
comprender que la Razón Subjetiva
Nacemos con la Percepción Instintiva
de las verdades cósmicas, pero esta mente no está preparada para aprovechar
esta capacidad. Si solo se informa a través de los cinco sentidos, ya poco más
puede hacer. Esa es la razón por la cual siempre pedimos demostraciones a
aquellos que nos hablan del más allá, de los extraterrestres, etc. Esta mente
no da para más, es como pretender mirar las estrellas con un microscopio.
La mente intermedia trabaja con las creencias religiosas, los dogmas
inquebrantables, las creencias políticas, de partido, de instituciones…Y no nos
damos cuenta de que a nada conducen, no les sirven ni a quien las tiene;
podemos creer en una cosa y no ser cierta o no creerla y ser verdad; lo que
verdaderamente nos interesa es comprobar, mediante la comprobación verificamos
si es verdad o no. Mientras no hagamos esto estaremos sujetos a los vaivenes de
las ideas ajenas; llevamos siglos creyendo a este o al otro líder y como es
comprobable todos nos engañan o lo intentan. Nos dicen que si les seguimos a
ellos y salen elegidos nos solucionarán todos nuestros problemas, cuando la
realidad es bien diferente; entonces somos nosotros quines le solucionamos los
problemas a ellos. Esta es la táctica de los zorros políticos, dicen que se
sacrifican por la patria, por el pueblo…cuando resulta que viven mejor que jamás
hayan vivido antes. Nos gustaría ver los saldos de sus cuentas corrientes en
los Paraísos Fiscales.
En la Biblia podemos comprobar
que esto es así (Mateo 16:5-12) allí nos habla el Maestro Jesús de la levadura
de los saduceos y la levadura de los fariseos. ¿Quiénes son los saduceos? Los
que usan sólo la mente sensual. Se pasan la vida pidiendo demostraciones,
buscando aquí y allá y nunca encuentran, quieren utilizar la herramienta
equivocada y nada consiguen, llegando a la conclusión de que los que hablan de
esoterismo son unos farsantes porque nada pueden demostrar. ¿Quiénes son los fariseos? Los que van al templo para que
los vean, para aparentar ser buenas personas, se ponen sus mejores trajes, escuchan
la palabra y se van. Se contentan con las creencias, no les interesa ocuparse
de si mismos. Fracasan.
Mientras
sigamos utilizando estas dos mentes: sensual e intermedia, no seremos libres,
estaremos siempre esperando a ver le que nos dicen para actuar, y lo haremos al
dictado de sus órdenes; sin criterio, sin saber si acertamos o no. Cuando
venimos a darnos cuenta ya es demasiado tarde, ya nos han vaciado los
bolsillos. Si además provocan una crisis se aseguran ingresos casi ilimitados,
manteniendo nuestras carteras temblando por una buena temporada. Si queremos
evitar todas estas cosas, si queremos dejar de estar engañados por la Mente Sensualla Mente Intermedia
MENTE INTERIOR. Ésta funciona con
los datos de la conciencia. La teníamos al nacer, pero las escuelas,
universidades, religiones, etc. han hecho que se atrofie.
Y vamos a dejar aquí, por ahora, el
tema. En el próximo escrito les prometemos que seguiremos con esta parte de la
mente, que es la más importante.
Les agradecemos su lectura y les
deseamos lo mejor. Que nuestros Maestros guías les protejan y les ayuden siempre.
Paz y Luz
Mahatma Pepdife Walkatélfo
Posted in:
ESPIRITUALIDAD
,
PEPDIFE
,
PSICOLOGIA
,
SALUD EMOCIONAL
,
SALUD INTEGRAL
,
SALUD PSICOLOGICA
0 comentarios :
Publicar un comentario
Si eres agradecido,Comenta y deja tu mensaje.